sábado, 21 de marzo de 2015

Vaginismo, qué hacer? En Egolalá podemos ayudarte


Se trata de un tipo de disfunción sexual en la que se produce una contractura involuntaria de los músculos perineales del tercio externo de la vagina en el momento que se intenta la penetración, provocando el cierre del introito vaginal e impidiendo el acto sexual. La persistencia de esta contracción de la vagina lleva a que cualquier intento de coito acabe como un acontecimiento desagradable y tremendamente doloroso.

 
Existen diversos niveles de vaginismo, desde el ligero que solo produce rigidez y malestar y que no obstaculiza la respuesta sexual (pueden alcanzar el orgasmo sin problema), al intenso o severo que impide la penetración de cualquier forma incluidos los dedos, tampones o cualquier instrumental que se acerque a la vagina con la intención de penetrar.

 
Ahora ya sabéis en que consiste el vaginismo. Por desgracia nosotr@s recibimos muchas consultas al respecto, por eso nos hemos decidido a sacar este post para tratar de resolver dudas.

 
Si este es tu caso (o el de tu pareja) lo primero es insistir en que acudas al ginecólogo para un examen clínico en el que descartar cualquier otro tipo de patología. Una vez descartado esto lo siguiente es pedirte tranquilidad. Se trata de una disfunción que puedes solventar, puede que necesites ayuda y unas pautas pero conseguirás solventar esta situación.

 
Te invitamos a que nos consultes más si lo necesitas, te podemos ayudar y conociendo un poquito más tu caso recomendarte profesionales (fisioterapeutas especializadas, sexólogas…) que puedan ayudarte en tu camino.

www.egolala.es
Consultanos en madrid@egolala.es o a traves de los formularios de nuestra web www.egolala.es
 

Esto se trata de una carrera de fondo, tienes que comenzarla con la ilusión de acabar pero sin presiones…vamos a ir paso a paso por el camino…

Tienes diferentes formas de abordar el “tratamiento del vaginismo”:

Fisioterapia del suelo pélvico
 
http://www.egolalamadrid.com/c69310-bolas-chinas-ejercitadores-suelo-pelvico.html
 

La ejercitación de los músculos del suelo pélvico (mediante los ejercicios Kegel) ayuda a tomar consciencia de la musculatura vaginal y controlarla. De esta manera se recupera su función y mejora su movilidad, lo que contribuye a aliviar el dolor y superar la ansiedad hacia la penetración vaginal. Los fisioterapeutas usan una gran variedad de técnicas para lograr estos objetivos tales como respiración, relajación, desensibilización del tejido muscular, dilatadores vaginales y técnicas de biofeedback para monitorear el progreso de los ejercicios.

http://www.egolalamadrid.com/c69310-bolas-chinas-ejercitadores-suelo-pelvico.html
 
Conocemos casos con muy buenos resultados con algunas de estas técnicas.

Los dilatadores vaginale suelen ser recomendados por los profesionales sanitarios para el abordaje progresivo de esta y otras sintomatologías relacionadad con la hipertonía del Suelo Pélvico

http://www.egolalamadrid.com/p1191774-intimrelax-set-de-dilatadores-vaginales.html
 

 Tratamiento con medicamentos

Existen tres tipos de tratamientos farmacológicos que han sido propuestos para el vaginismo: anestésicos locales, relajantes musculares y medicamentos para la ansiedad.

Esto sólo bajo prescripción médica de un profesional cualificado y bajo nuestro criterio cuando el resto de terapias no funcionen o como adyuvancia de  las mismas

Psicoterapia general

Se utiliza una gran variedad de técnicas psicoterapéuticas para tratar, entre otros, dos aspectos psicológicos fundamentales que forman parte del vaginismo: el miedo y la evitación de la penetración vaginal. Esta dificultad sexual suele ser resultado de problemas en la relación de pareja, experiencias sexuales negativas durante la infancia y ausencia de educación sexual.

La terapia individual se utiliza para comprender y tratar los aspectos individuales subyacentes al problema sexual.

La terapia de pareja es útil para atender el impacto que está teniendo el vaginismo en la relación, y además se enfoca en la historia de la pareja y en otros aspectos de relación que pudieran estar ocasionando o manteniendo el problema.

Psicoterapia cognitiva y conductual

Estos dos tipos de psicoterapia se resaltan por separado, ya que son parte relevante de la terapia sexual, tal como fue propuesta por los sexólogos estadounidenses Masters y Johnson en los años de 1970. El primer paso de esta terapia consiste en demostrar primero a la paciente y a su pareja que el espasmo muscular realmente existe, y que no se trata simplemente de una renuencia de la mujer a tener sexo. Esto se lleva a cabo mediante un examen ginecológico. Posteriormente, se enseña a la pareja a utilizar en casa una serie de dilatadores vaginales de tamaño creciente para ayudar a desensibilizar a la paciente – con la ayuda de su pareja – y así reducir el temor o la fobia a la penetración vaginal.

Durante la terapia sexual también es importante educar a la pareja en relación a nociones básicas de anatomía y funcionamiento sexual, y sobre los aspectos psicológicos que generaron y contribuyen a mantener el vaginismo.

Otras técnicas que se utilizan durante la terapia sexual son aquéllas provenientes de la terapia cognitiva que permiten trabajar sobre las creencias negativas acerca de la sexualidad.



Además se utilizan técnicas de relajación y ejercicios de focalización sensorial que ayudan a conectar con la capacidad de experimentar placer sensual en toda la extensión del cuerpo, más allá del coito y la penetración vaginal.

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